lunes, 23 de marzo de 2015

* Gnosis siglo 21 *

***Excelente inicio de semana para todos.

Ayer les comentaba que las actuales manchas solares que enfrentan a la Tierra estaban en silencio, pero que me parecía detectar algunas que podrían traer energía en breve, que estaban a la vuelta por la puerta de ingreso.
Hoy;



Les compartía también que los rayos cósmicos estaban escalando y que cuando ésto ocurre en consonancia con una baja actividad solar y una magnetósfera debilitada luego de su gran faena contra la G4, la actividad sísmica podría ser noticia;







Dejando de lado al clima espacial, anoche entregaba mi reflexión sobre los comicios en Andalucía, y hoy me exime de mayores comentarios una nota que no voy a reproducir, porque de mi puño y letra sería quizás ofensiva para algunos, sin embargo se las recomiendo leer en su sitio original escrita por su autor original, que seguramente tiene el derecho a opinar con un fundamento que yo no tengo.
La nota se titula *Vota masoquismo andaluz*.
Y si de plumas ajenas se trata, voy a reproducir una excelente nota de Pep Castelló sobre un tema que tiene que ver con todo;

Los herejes de hoy día

-En tiempos ya pasados hereje era quien osaba negar o contradecir alguno de los dogmas de la Santa Madre Iglesia. Hoy día hereje es quien cuestiona una *idea potente*, o sea, quien no cree lo que cree todo el mundo. ¿Y qué es lo que cree todo el mundo? Pues lo que el poder implanta en todos los cerebros a fuerza de repetirlo.
Disentir, manifestarse en contra de lo que cree todo el mundo comporta un riesgo digno de ser considerado. Ya Platón explicaba hace 25 siglos en *La Caverna* lo que le ocurre a quien pretende abrir los ojos de quienes se sienten cómodos en la oscuridad. La Biblia también nos cuenta lo que les sucedía a los profetas por denunciar las injusticias de los gobernantes o las aberraciones que cometía el pueblo. Y sin ir tan lejos en el tiempo, podemos ver qué les ocurre a los activistas que no están de acuerdo con las disposiciones de los gobernantes y salen a la calle a manifestarse.
Cuestionar una *idea potente* tiene sus consecuencias. La gente quiere vivir tranquila, sin nada que haga tambalear sus convicciones personales. Y tanto da que estas sean verdaderas como que sean falsas, porque son convicciones aceptadas libremente por cada cual, bien porque sea una idea placentera o bien porque creer lo que cree todo el mundo da seguridad.



Una buena exposición de cómo se forma y funciona una idea potente la podemos hallar en el escrito de F. Javier Romeu Soriano titulado *Carpaccio de cerebro*, al cual se puede acceder mediante el enlace que al pie ofrecemos.
Hablar de herejes y herejías hoy día, cuando la sociedad occidental no se mueve preferentemente por ideas religiosas puede parecer fuera de lugar. Pero no lo es, porque la FE no ha desaparecido del ámbito de nuestra vida personal sino que es la esencia de nuestras convicciones más profundas. La única cosa que ha cambiado es el objeto de la FE, las creencias en sí. Hoy todo el mundo cree, sin cuestionarlo en absoluto, en la bondad de la propiedad privada. Incluso en las capas de población más desposeídas encontramos hondamente arraigada tal convicción, la cual es, sin duda alguna, el fundamento principal de la desposesión que padecen. Tanto es así que casi nadie duda en tildar de inadaptado social al individuo que contraviene tan sagrado principio.
Desde tiempos inmemoriales los gobernantes se valen de las ideas potentes para manipular la conducta de la gente.



Pero a partir de lo que en términos de historia conocemos como la Edad Contemporánea, a medida que la democracia se ha ido instalando como forma de gobierno en los países de lo que venimos en llamar *mundo occidental*, las ideas potentes han ido ganando en importancia como herramienta de manipulación. Veamos si no si alguien se atreve a decir en voz alta que el comunismo es mejor que el capitalismo. Difícilmente hallará consenso quien haga tal afirmación. Y no obstante la codicia y el afán de posesión propios del capitalismo son la causa de una infinidad de desgracias en todo el mundo, hasta el punto de poner en peligro el futuro de la humanidad entera.
Los dogmas sagrados de la FE compartida por nuestra civilización occidental los dicta el capitalismo a través de sus medios de difusión. Los predicadores religiosos de antaño han sido substituidos hoy día por los periodistas. La manipulación del lenguaje, ya sea escondiendo información a bien dándola de forma que pueda ser interpretada de forma equívoca… El uso de imágenes descontextualizadas… La repetición incansable de opiniones interesadas… La incitación a seguir determinados comportamientos… Todo eso y mucho más son recursos que los periodista y los gobernantes usan con profusión a fin de conducir al pueblo hacia donde a ellos les conviene.



El único cuidado que han de tener los políticos es el de saber cuál es la *idea potente* del momento, es decir: qué es lo que quiere oír el pueblo. Cuanta más gente comparta esa idea, ese pensamiento o ese sentimiento, más posibilidades tiene el político de triunfar. Y tanto da si el piensa o siente lo mismo; basta con que la gente lo crea. Esa es la razón por la cual los políticos mienten. Y es por eso también por lo que mienten los periódicos y los principales informativos controlados por los poderes dominantes. Se trata de hacer creer al pueblo lo que el pueblo quiere creer, que no es sino que los lidera alguien que comparte su pensar y su sentir.
¡Ay de quien se atreva a decir en voz alta algo contrario a lo que quiere escuchar todo el mundo! No lo tildarán de hereje porque tal palabra no está ya de moda. No lo quemarán vivo en una hoguera porque eso no se hace ya hoy día, pese a que los ejércitos de los poderosos del mundo no paran de quemar y descuartizar gentes mediante sus bombas y explosivos. No lo torturarán porque eso es algo mal visto por la gente, pese a que las organizaciones represivas lo hacen siempre que les conviene. Pero casi seguro que recibirá la desaprobación de su entorno. Y da igual que tenga razón o no. Tanto da que la observación de lo anunciado esté al alcance de quien sea que quiera verlo. Tanto da, porque *no hay peor ciego que el que no quiere ver*.
La FE es el conjunto de creencias compartidas cuyo fin es controlar la conducta del pueblo. Quien ose cuestionar esa FE será declarado reo de herejía.



Bueno...ya ven, para ser Gnóstico no hace falta adherir a ninguna corriente religiosa y/o político-ideológica.
Y es más...ser Gnóstico hoy, en medio de una ingeniería social atroz, engrandece mucho más a quienes hace 2.000 años recibían de muy buena fuente...cómo era todo ésto.
¿Y qué fuente no?...no era un *garganta profunda*, ni un vocero de los mentideros políticos, ni un infiltrado, ni un rumoreador de pasillos del poder,...era nada más y nada menos que un tal Cristo..
El Maestro de Maestros, que lamentablemente quedó encasillado dentro del rubro *religión*...

En fin..., les entrego otro excelente escrito, de esos que confirman lo que aquí compartimos, eso de decirles siempre cómo funciona el cerebro, las emociones, los sentimientos, y la capacidad de bloquearnos, de hacernos daño, de estropearnos desde que somos niños...
Gran pero gran artículo de F. Javier Romeu Soriano;

Concluyendo… Familia, emociones, escuela y resiliencia

-Ayer por la tarde tuve la oportunidad de dirigirme a un grupo de profesionales del ámbito educativo para abordar el tema de *emociones y resiliencia* en el marco de un curso organizado por un Centro de Formación del profesorado.
En un error impropio de mis horas acumuladas en este tipo de cosas me presente con materia no para tres horas sino para seis. Salí con ganas de pegarme un tiro en la autoestima para no verla sufrir.
Pero, gracias a Dios o a los organizadores, el curso dispone de una plataforma on-line donde los docentes podemos abrir un foro para tratar aspectos concretos o facilitar la participación.
Así que he redactado un síntesis de lo que planteé o quisiera haber planteado en la esperanza de que si lo leen consigan centrar lo que, algo caóticamente, quise comunicar.
Pero igual que ellos tienen la plataforma *yo tengo un blog* así que he pensado que no les importará que publique en él estas reflexiones a modo de conclusiones. Ellos podrán comentarlas allí y, si te apetece, puedes aportar cualquier comentario, como siempre, aquí.



1. Existe evidencia científica de cómo la negligencia y el maltrato infantil provocan alteraciones concretas en los niños que la sufren. Ya era conocido por la psicología como estos niños desarrollan patrones vinculares evitativos =niños post-it= y ambivalentes =niños on-off= que condicionarán =no determinarán= en mayor o menor grado sus relaciones interpersonales futuras.

2. Pero además en la actualidad las neurociencias han comprobado que debido a las emociones negativas continuadas en situaciones de total incertidumbre, similares al estrés adulto, se liberan en exceso sustancias adaptativas para la respuesta inmediata pero que dañan de diversas formas el cerebro del niño, comprometiendo seriamente su capacidad de aprendizaje aunque su nivel de inteligencia general sea normal. Podría hablarse, casi en sentido literal, de =malformaciones psíquicas=. Podemos afirmar así que hay *emociones que matan*.

3. Aunque estos niños sean protegidos colocándolos en otros contextos familiares o residenciales sus dificultades =poco conocidas por la población en general= pueden ser confundidas en el aula con otro tipo de problemas: falta de motivación o de trabajo. Esto aumenta exponencialmente la probabilidad de entrar así en una dinámica que lleve a lo que se ha denominado en ocasiones *déficit cognitivo acumulativo*. Y el entorno escolar se convierte así en una réplica del entorno familiar de origen donde no se atendían adecuadamente las necesidades del niño o niña, y en definitiva, en un nuevo contexto donde predominarán para él las emociones negativas.



4. Sin embargo, siendo consciente de lo anterior, el o la profesional de la enseñanza puede conseguir un *cambio de mirada* sobre el alumno y plantearse como objetivo primordial contribuir a la resiliencia del mismo. Entendiendo la resiliencia no necesariamente como una superación de sus dificultades de aprendizaje, sino como un nuevo desarrollo positivo para él y los que le rodean *a pesar de sus dificultades*. Se puede afirmar también que hay también *emociones que curan* y que, en la medida que el niño o niña reciba más emociones positivas, estará en mejores condiciones para que les ayudemos, con los recursos psicopedagógicos necesarios, a progresar también en el aprendizaje.

5. Desde este punto de vista podemos plantear o desear que el aula llegue a ser para ellos =y, de paso, para todos los alumnos= un *contexto curativo* y no un nuevo *contexto traumatizante*. Para ello es importante reflexionar como introducir *lo emotivo* en el aula de una forma natural y compatible con las exigencias formales del sistema educativo vigente.

6. Con independencia de que lo anterior sea posible o no, más fácil o más difícil, tampoco puede obviarse el hecho de que pueden surgir en el entorno escolar lo que se denomina *tutores de resiliencia*. Es decir una persona, interés, afición, habilidad, etc que se convierte para el niño con graves problemas socio-familiares y de aprendizaje en una especie de eje motivacional que le impulsa hacia un desarrollo positivo o crecimiento satisfactorio para él o ella y los demás.



7. Los estudios sobre resiliencia parecen apuntar a que los tutores de resiliencia *surgen*. No se pueden programar. Sin embargo eso no significa que no se puedan hacer cosas concretas para que, en un determinado contexto como por ejemplo el aula, aumenten las probabilidades de que distintos y numerosos potenciales tutores surjan.

8. Ya sería bastante que el docente pudiera estar atento a qué cosas hacen que brillen los ojos de ese niño o niña, pues como expresa Carmen Pellicer *un buen profesor o profesora es aquel o aquella que dibuja posibilidades para sus alumnos y alumnas*. Incluso para aquellos que el cortisol del estrés ha arrasado sus neuronas y ha impedido la mielinización de sus sinapsis neuronales.

Clavar un clavo no es lo mismo que atornillar un tornillo.
Clavar un clavo, por más que posea cierto conocimiento es algo que a la larga o a la corta se aprende.
Es que la brutalidad siempre rinde en tiempo y en menos esfuerzo.
No se puede atornillar un clavo ni clavar un tornillo.



A puro golpe y brutalidad el clavo sí o sí va a entrar, el tornillo en cambio, requiere de paciencia, equilibrio, y una larga maniobra de girar y girar la muñeca hasta que el elemento penetra el material. Hemos sido adoctrinados para meter clavos, es más rápido y requiere algo que nos sobra; brutalidad.
Sólo cuando uno aprende a clavar un clavo y también a atornillar un tornillo, se da cuenta de la gran diferencia entre el acto reflejo y bestial, o el acto meditado e inteligente.
Nuestra sociedad vive metiendo clavos.
A veces quiere atornillar clavos y clavar tornillos...., mientras ésto ocurra no podremos esperar resultados positivos si no modificamos el procedimiento...

Gilgamesh***
Fuentes;
-univision
-kaosenlared
-escritosdepepcastello
-disparefuturo

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